En Alicante, la movilidad inteligente o smart mobility está revolucionando el modo en que los residentes y turistas se desplazan, ya sea en vehículo privado o en el transporte público. Este enfoque innovador consiste en integrar nuevas tecnologías como la Internet de las Cosas o el 5G en la red de infraestructuras y servicios del transporte urbano, con el fin de mejorar su sostenibilidad y seguridad. En la práctica, está facilitando gestos tan cotidianos como reservar parking Alicante, que hoy puede realizarse a distancia, en pocos clics o touches de pantalla, ahorrando un tiempo valioso al usuario y al resto de conductores.
La conectividad entre la zona azul (ORA) de Alicante y las apps móviles permite consultar de forma telemática la disponibilidad del aparcamiento. A través de Moviltik, Telpark o ElParking, por ejemplo, los conductores pueden abonar el tique con antelación o pagar el parquímetro con sistemas contactless.
Otra de las iniciativas del proyecto «Alicante Se Mueve: Being Smart» es el uso y análisis de cantidades masivas de datos (big data) con ayuda de las inteligencias artificiales. Su objetivo es prevenir embotellamientos y mejorar la fluidez del tráfico rodado.
Una herramienta esencial para limitar el acceso a los vehículos más contaminantes es la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), de reciente activación en el municipio alicantino. Se han instalado más de cien cámaras inteligentes que regulan la entrada y salida de vehículos al Casco Antiguo o las zonas de San Blas y El Pla.
Paralelamente, el Ayuntamiento promueve eventos y campañas destinadas a concienciar a la ciudadanía en materia de sostenibilidad urbana. Con ello, se fomenta el empleo de transportes alternativos, como la bicicleta eléctrica o el coche compartido. Se espera que estos avances tecnológicos, sumados al esfuerzo por sensibilizar a la población, logren reducir la contaminación atmosférica y sonora.