El turismo náutico reconoce en Galicia una de sus ‘mecas’ europeas. Más allá de su tradición marinera o la calidad de su oferta de puertos deportivos, estas costas albergan numerosos destinos con un alto valor patrimonial, como el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. De ahí que exista una fuerte demanda de viajes en barco cíes mar de ons y otros enclaves como las islas de San Simón, Ons o Tambo.
Las particularidades de este medio de transporte pueden generar malestar en los turistas sin experiencias o preparación. Ciertos productos y equipamientos (crema solar, ropa de abrigo, medicamentos contra el mareo, etcétera) son indispensables para ciertos viajeros.
Con el fin de aumentar la confianza, se recomienda informarse sobre el itinerario del viaje contratado. Conocer la ruta de antemano y aprender más sobre sus rincones elevará el atractivo de esta experiencia. Lo mismo debe hacerse con el medio de transporte, ya sea un velero, un catamarán u otra embarcación.
Aunque breves, las travesías náuticas en Galicia requieren una ropa y calzado adecuados. Los rigores del clima atlántico pasan factura a los pasajeros sin al menos una prenda de abrigo o un chubasquero. Las precipitaciones están a la orden del día incluso en verano.
Cuando se navega por primera vez es normal sentir náuseas y mareos al principio. Aunque estos síntomas desaparecen por sí mismos, pueden aliviarse con ayuda del dimenhidrinato, un fármaco de venta libre contra el mareo. Por esta razón, es conveniente no ingerir una comida pesada antes de embarcar.
La exposición al sol es mayor en alta mar que en tierra firme, y por ello se aconseja a los viajeros incluir una crema o protector solar en su equipaje, así como gafas de sol o polarizadas y un sombrero, visera o similar. Con estos productos, las quemaduras no serán un problema a bordo.