Las Catedrales, Menduíña, Sonreiras o Castiñeiras figuran entre las mejores playas y calas de Galicia. Con sus mil quinientos kilómetros de litoral, esta CC.AA acoge cientos de arenales de interés turístico, tanto en su costa madre como en sus distintos archipiélagos. En la Isla de Ons, por ejemplo, se ubica la playa naturista más famosa del territorio: Melide.
Pese a su aislamiento, baja masificación y escasa longitud, esta playa cuenta con equipamientos y servicios propios de un arenal urbano, además de la Bandera Azul. Melide está resguardada del viento por sus flancos, y su belleza paisajística está a la altura de lo que cabe esperar de Ons.
En el municipio lucense de Ribadeo, Las Catedrales hacen honor a su nombre desde el primer vistazo. Las formaciones geológicas que caracterizan a esta playa, son una rareza única en el mundo, motivo por el que fueron declaradas Monumento Natural.
Entrando a la ría de Cedeira, el viajero pasa de la espectacularidad de Las Catedrales al discreto encanto de Sonreiras, una cala coruñesa que cautiva por sus acantilados y apariencia indómita. Este refugio natural es un destino apropiado para observar aves y practicar snorkelling y otras actividades acuáticas. Con razón su nombre significa «sonrisas», pues ciertamente pone una sonrisa en el ánimo de todos sus visitantes.
Cangas de Morrazo es una parada obligada para el turismo, y la playa de Menduíña es en parte responsable. De casi trescientos metros de longitud, este arenal semiurbano de la ría de Vigo está equipado con servicios de primer nivel. Sus aguas turquesas y ambiente familiar hacen de Menduíña un destino muy apreciado.
Otra de las playas más turísticas de Galicia es Castiñeiras, valorada por sus aguas limpias, la blancura de sus arenas y un entorno rebosante de naturaleza. En sus inmediaciones se ubican arenales como San Xián y Pipín, que tampoco dejan indiferente al público viajero.