Las escapadas en pareja son una de las mejores formas de disfrutar del tiempo libre. Permiten convivir por primera vez a quienes no lo hacen habitualmente, pudiendo disfrutar de la pareja durante más horas o, tal vez, no disfrutar tanto y entender que no había tanta compatibilidad como se pensaba. En el caso de los ya convivientes, hace que la pareja se enfrente a situaciones diferentes a las habituales y tengan esa sensación de novedad que siempre viene muy bien.
Tanto cuando se convive como cuando no, los viajes pueden ser fuente de estrés y de discusiones si no se planean correctamente. Lo mejor es evitar todo aquello que puede crear tensiones y tirar por tierra la buena sintonía. Por ejemplo, el tener que llegar a tiempo al hotel para hacer el check-in o despertarse y arreglarse a la hora del check-out. En vacaciones, ¿quién quiere estar sujeto a horarios y a carreras?
Una buena manera de evitar todo esto es viajar con una camper. La venta de campers segunda mano ha aumentado mucho en los últimos tiempo porque la gente que adquiere uno de estos vehículos sencillos para iniciarse, pronto lo cambia por otro más grande o que se adapte a sus nuevas circunstancias. Así que siempre hay disponibilidad a precios competitivos.
Las ventajas de una camper cuando se viaja en pareja son muchas. Para empezar, este tipo de vehículos no suelen tener problemas para poder entrar en las ciudades o incluso para aparcarse en prácticamente cualquier lugar, especialmente si hablamos de las más pequeñas. Pero incluso si se trata de un vehículo especial, hoy es muy fácil encontrar áreas habilitadas cerca de cualquier ciudad.
No hay que llegar a una hora concreta, ni marcharse cuando lo marque nadie, la sensación de libertad es total, sobre todo si se viaja por zonas rurales en las que es posible pernoctar en prácticamente cualquier sitio con tranquilidad y sin problemas. Pero, además, el espacio dentro de la camper es reducido pero muy acogedor, lo que lo hace propicio para situaciones románticas, para conversaciones nocturnas y para disfrutar el uno del otro en total intimidad, pero a la vez en lugares idílicos.
Y para los que quieren probar las cosas antes de comprar, hay también un buen mercado de alquiler de estos vehículos para poder vivir la experiencia y saber de primera mano si es o no lo que se quiere para las vacaciones.